Nací un maravilloso 30 de septiembre de 1985, 11 días después del terremoto de la ciudad de México, en esa misma ciudad, la que yo llamo la más caotica del mundo. Puede que exagere y haya otras, pero nunca he conocido otra con tantos contrastes en la misma avenida, en fin.
Mis padres son un dentista y una QFB que desde pequeños nos acostumbraron a dormir tarde, ver televisión y tomar café como locos. Como anecdota personal siempre decíamos que cuando salíamos de viaje era más fácil que se olvidaran de sus hijos que de la cafetera.
Mi vida fue marcada por ser la de enmedio. Eso quería decir que tenía que sobresalir de alguna manera, la que fuera. Aunque también mi gran ventaja es esa forma de desaparecer, muchas veces soy invisible y eso no me molesta tanto.
La infancia no es mi etapa favorita. Sabía que desde chica quería ser periodista, lo cual era un maravilloso sueño que llevaba dentro de mi, además ¿qué iba a saber una niña de que ser periodista en México es uno de los oficios más peligros que hay? Yo sólo quería un periodiquito propio y un lugar donde pudiera expresarme. Tuve varios intentos, desde recortes de periodicos "La prensa" hasta mi ahora desaparecido, pero siempre querido Witch Soul, la revista para la bruja de hoy.
Crecí olvidando la idea de ser periodista. Quería ser abogada, economista, contadora (esa idea la olvidé rápido). Quise ser de todo, pero había cosas que no habían cambiado de mi. Quería escribir lo que fuera, pero escribir. Entonces lo hice.
Para los 11 o 12 años en la televisión empezó el anime Sailor Moon, anime que marco la vida de muchos de nuestra generación, algunos para hacerlos otakus, o simplemente para darle una oportunidad a las caricaturas que ya no "debíamos ver". Yo me hice fan, me encantaba y compré todo lo que pude hasta quedarme pobre en la escuela y sin comer, pero con todas mis Memory Card en la carpeta de tarjetas.
La vida era simple y podía seguir viendo Sailor Moon, pero ya sólo verlo no era suficiente ¿A dónde debía ir entonces? A meterme en las historias ¿por qué limitarse en lo que te presentan cuando puedes hacer que crezcan a tu placer? Empecé con los fan-fics.
Sailor Titania fue mi primer protagonico con un reflejo mio de lo que quería hacer y lo que quería soñar entremezclado con esas historias de telenovela que veía todos los días. Imaginé muchos Fanfics de Estefanya Tenoh, la mayoria no los escribí, sólo se los contaba a una amiga en el camión de camino a casa.
¿Y Sailor Moon iba a ser todo? gracias a Dios no lo fue. Eso me dio pauta para hacer más historias, algunas "originales" y otras de más animes.
Sakura Card Captor fue uno de los animes que me animó ya no a sólo contarlos en el camión, sino que me dediqué a escribirlos ya en un cuaderno como tal. Era tan divertido y pasarlos a la computadora para subirlos a comunidades de fanfics se volvió mi pasatiempo favorito.
La redacción era fatal... mi ortografía todavía se salvaba, pero bueno, no era la mejor de todos (sigo sin serlo como se darán cuenta) sólo quería escribir y dejar llevar lo que quería hacer.
De ahí en fuera me dediqueé completamente a los fanfics y a pocas cosas originales. Algunas en realidad no les prestaba mucha atención, eran ideas que aparecían y desaparecían rápidamente.
En ese intermedio de lo fanfiction y de lo original, apareció Karina y historia que apareció para levantarme el animo. Era la historia de Sandra, quizás la primera historia que compartí con alguien más y que lo más curioso fue que entre las dos la grababamos, para que cuando tuvieramos tiempo la escribieramos. Ni la escribimos ni la terminamos de grabar.
El Jenp-II, producto de una fuga con mis amigas al cine en donde terminamos borrachas de jugo de naranja (era joven, pequeña y era mucho jugo para sólo 4 niñas) y mi amistad con el equipo de Judo, se volvió la primera cosa que escribí que empecé a mostrar sin tanta pena y que no sé porque, y sigo sin saber en realidad, les gustaba mucho, me dediqué a escribirlo, pero como muchas de mis historias, aun no la termino.
Luego aparece Harry Potter en mi vida.
Pero el tema Potter es muy largo así que lo resumiré en Sabrina Knight, un personaje que inventé para dos fan fics y con personas muy diferentes: Maricarmen y Erika por un lado y para Letters From a Wizard, un proyecto que nació en 2003 y que aun sigue en pie con otros muchos personajes.
Ya lo demás fue como lo que vino poco a poco. Mis telenovelas favoritas, los libros que leía (entre ellos Crepúsculo (no me enorgullece, pero igual ya los leí y ya escribi de ello), alguna serie, pues ahora sí que lo que fuera siempre venía algo a mi mente... no muchas veces bueno, pero igual llegaba.
Afortunadamente no me he dedicado al 100% a los fanfics. Estoy trabajando en algunas historias originales, tengo el proyecto de 3 novelas y 2 telenovelas, una serie y uno que otro cortometraje que espero salgan (porque aparte uno de ellos es mi tema de tesis) entonces creo que no he dejado y hasta que me corten la mano dejaré de escribir... y para entonces yo creo que aprenderé a escribir con los pies con tal de dejarme llevar siempre a un mundo imaginario, a un dramedy diario, a ese mundo que sólo mi cabeza tiene y que no me interesa siempre que el mundo entienda.
Bueno, esa es una minibio, no muy bien redactada, de Sabrina Knight, o como algunos conocen: Sandra.
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